Miedo a los juegos amorosos.
Se define como un persistente, anormal y injustificado miedo a los juegos amorosos. También se conoce como sarmasofobia.
El primer término para esta fobia proviene del griego “malakós” (suave, blando) y “phobos” (miedo). Este nombre se le da en psiquiatría a la aversión a los juegos amorosos, es decir, a la seducción. Quienes experimentan este trastorno suelen presentar aversión a todo contacto amoroso como las caricias, los masajes, el juego previo en la relación sexual, el coqueteo, los besos (por eso se la relaciona con otra fobia, la filemafobia, o miedo a los besos).
Para que se configuren en una fobia, los síntomas precisan ser persistentes, es un miedo irracional e incontrolable hacia las artes de la seducción. Un hecho interesante acerca de esta fobia es que típicamente se la utiliza para describir a mujeres, no a hombres. Se la considera una fobia específica.
Las causas de esta fobia, así como de otras, suelen atribuirse a una combinación de eventos externos (por ejemplo, un hecho traumático) y predisposiciones internas (hereditarias). Muchas fobias específicas pueden ser rastreadas hasta un específico evento que funciona como detonante, en general una experiencia traumática en edad temprana.
Como con cualquier fobia, los síntomas de la malaxofobia pueden variar de persona a persona dependiendo de su nivel de miedo. Los síntomas típicamente incluyen ansiedad extrema, el sentirse amenazado y cualquier cosa asociada con el pánico tales como respiración entrecortada o acelerada, ritmo cardíaco irregular, sudoración excesiva, náuseas, sequedad bucal, incapacidad de articular palabras u oraciones y temblores.
Para quienes padecen de este trastorno, se pueden prescribir ciertas medicinas, pero la medicación puede tener efectos secundarios, y además, no curan las fobias sino solamente suprimen los síntomas de manera temporaria. Hay otros tratamientos disponibles para esta fobia, tales como hipnoterapia, psicoterapia y programación neurolingüística.