Miedo al pecado.
Se define como un persistente, anormal y injustificado miedo a cometer pecados.
Quienes padecen de este trastorno temen cometer errores imperdonables o pecar. El miedo al pecado a menudo se desprende del hecho de que las así llamadas leyes divinas están escritas en lenguaje humano, y por lo tanto, sujetas a una necesidad constante de interpretación. Tal vez la tradición hermenéutica en su conjunto está sustentada por la falta de una prueba concreta y objetiva de que Dios o los dioses tengan realmente un plan para los seres humanos, o de que las divinidades han pensado el mundo desde motivos morales y justos.