Sinofobia:
Miedo a China.
Definición ampliada:
Se define como un persistente, anormal y injustificado miedo a China, a los chinos o bien a la cultura china.
Este término no suele ser utilizado como referencia a una fobia propiamente dicha, sino a sentimientos negativos de rechazo, discriminación, desconfianza, deshumanización y hostilidad en general hacia la cultura china o a los chinos en general. Es, por lo tanto, una forma de xenofobia (desprecio a los extranjeros). Este término puede describir las acciones y actitudes de los individuos así como también las políticas y declaraciones de los gobiernos y otras organizaciones.
Las actitudes sinofóbicas a menudo toman como blanco a las minorías chinas viviendo fuera de su país. Esto sucede tanto en Asia (históricamente y en la era moderna) como en Occidente. En este sentido, el término esencialmente denota una discriminación étnica, a menudo complicada por las exigencias políticas y económicas de la inmigración. En los casos en que el sentimiento anti-China está dirigido hacia el país en sí mismo, puede calificar o no como prejuicio racial, ya que las críticas al Partido Comunista Chino no necesariamente implican un rechazo a la población china en sí. Obvios ejemplos son las protestas contra el gobierno de la República Popular China hechos por quienes apoyan la independencia de Taiwán o por los practicantes de Falun Gong, muchos de los cuales son étnicamente chinos.
Internacionalmente, la economía en expansión de China, su inmensa población y su tremendo crecimiento en poder han sido el tema de muchas especulaciones y aprehensión, ya que muchos creen que China podría estar en condiciones de competir con los Estados Unidos como superpoder. Muchos se sienten incómodos con la perspectiva de la hegemonía china, como país controlado por un estado socialista de un único partido político.
Hay un nuevo nivel de resentimiento de los países víctimas de la globalización en cuanto a la competencia de trabajos de manufactura intensa. Muchos países han experimentado una pérdida drástica de competitividad económica debido a que más empresas de manufacturas son reubicadas en China por su autosuficiencia, su mano de obra estable y las políticas favorables.
Mientras tanto, China continúa siendo una fuente mayor de inmigrantes hacia los países en vías de desarrollo en América Latina y Europa del Este, así como también en naciones industrializadas. Sus aparentes diferencias con las culturas locales y sus frecuentes dificultades para comunicarse con la población local ha menudo contribuyen a fortalecer sentimientos sinofóbicos y en ocasiones, incluso llegan a la violencia.
Dentro de la comunidad China, hay muchos que en general atribuyen estos prejuicios a una incomprensión general de su cultura, y entonces se enorgullecen de su unicidad, junto con la creencia de que su largo y duradero legado como pueblo, como centro de innovación y conocimiento terminará por ganarle al racismo.